Yesterday, all my troubles seemed so far away...




sábado, 28 de mayo de 2011

Bien, hoy es un día de esos en los que la apatía me envuelve nada más despertar, pero mi inquietante conciencia no me deja en paz ni un solo momento. Efectivamente, llevo varias semanas estudiando, no sé a veces muy bien por qué, sólo digo, que "Nobody said it was easy" como en la canción de Coldplay "The scientist".

 Le doy toda la razón, nadie dijo que fuera fácil, pero debemos asumir errores para llegar a una solución mejor, tal vez sufrir para no "escatimar" lo que tenemos, y no rendirnos fácilmente...
Puede que mis blogs ahora no hablen de moda, pero no tengo tiempo apenas, hasta julio, no podré hacer nada que no sea, estudiar, coger un libro de Derecho o cosa similar. Sólamente voy a escribir un poco, simplemente, porque me apetece,tengo ganas de hacerlo y un día me dijeron que si en verdad tienes una idea, que la hagas, porque puede ser que se te vaya de la cabeza y sea lo más brillante que puedas tener.

Cogí velocidad y  salté al vacío en un mundo de posibilidades, francamente no tenía ni idea de lo que iba a hacer pero lo conseguí. Topé con la suerte pero pensaba que me engañaba y decidí que al no ser ella, lo mejor sería seguir adelante y no cogerla. Me equivoqué efectivamente,pero seguí adelante. No miraba a nadie ni a nada.
Seguí caminando y cada paso que daba me costaba más, no podía seguir. El esfuerzo estaba encima de mí, como si fuera una carga tan pesada de la que no pudiera ni levantarla sola; No podía seguir, era imposible. Ni siquiera tenía lo que tantos deseaban mantener en su vida, eso que estaba aférrimo a ellos, y era la suerte. Sí, la perdí pero ¿Y qué hago? vuelvo a por ella, o ella vendrá hacia a mí.
Lamentablemente tendré que ser yo el que la busque, ella vino en su momento y yo de lo ciego que estaba no me dí ni cuenta de que era mi ayuda.
A pesar de las adversidades, luché contra viento y marea, aún no sé bien porqué (me lo seguía preguntando) tal vez para encontrar aquello que dilapidé y no fui consciente por no saber lo que era, y ahora sin eso no soy feliz.
Seguí con mi camino, seguía arriesgándome, seguía luchando, seguía...hasta que la encontré: Encontré a la suerte. Cuando la ví lo único que me dijo fue:
- La suerte no es casualidad. La suerte es fruto del trabajo y esfuerzo de una persona. Cuando me encontraste por primera vez no era yo, era un aviso, una advertencia para decirte que consiguieras lo que más quieres,lo que en verdad te hace feliz, porque cuando creemos que lo tenemos todo, somos felices y nos sentimos afortunados, con suerte. La suerte y la felicidad van de la mano, pero sólo los consigues con trabajo y esfuerzo, no lo olvides.

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